sábado, 9 de diciembre de 2006

La pequeña Caja de Herramientas


Todavía recuerdo la primera vez que sentí un irrefrenable deseo de escribir. Fue una tarde cualquiera en la que andaba con 11 años a cuestas y un cuento con tantas ganas de nacer que se había apoderado de mi cabeza.
Clickeá y Continuá Leyendo>>>


Muchos cuentos pasaron, muchos años también y afortunadamente ése deseo continúa envolviendo mi voluntad.
Quiero escribir. Es lo único de lo que siempre estuve segura.
Pero más segura estoy de que quiero escribir…lo que quiero. Y tal vez esa seguridad haya sido una de las razones para crear ésta revista.

La otra razón fue mi vocación: el periodismo.
Hubo otra tarde cualquiera en la que descubrí mi pasión por investigar y comunicar.
La idea de ser periodista me tomó casi por sorpresa mientras esa tarde pensaba en que eran tantas las cosas que me interesaban y tan pocas las que podía hacer.
Fue en ése instante, que me sentía tan pequeña en un mundo demasiado grande, cuando me dí cuenta que había una ¿profesión? que me daría la oportunidad de meterme un poquito en cada mundo y vivir un poquito de cada vida.

Y entonces puse “manos a la obra”. Retomé mis estudios secundarios que años atrás había abandonado y mientras estudiaba comencé a indagar en el mundillo del periodismo.
Asistí a cuanto seminario pude. Leí todo lo que el tiempo me permitía sobre el tema. Hablé con cada persona que pudiera darme información.

Y el mundillo no me gustó.
Porque todo era apasionante, menos una cosa: Tendría que vivir toda una vida de periodista antes de tener el derecho de escribir lo que quisiera.
Y no puedo, mi esencia no me lo permite. No hay manera alguna de obligar a mi pasión a que escriba lo que le digan.

Fue entonces cuando abandoné la idea.
La idea de hacer la carrera, no asi la de ser periodista.

Periodista voy a ser igual” fue lo que me dije “aunque tenga que pagar” me juré.

Y asi nomás, sin titubear, renuncié a la posibilidad de hacer una carrera seria para poder ejercer una profesión aún más seria y poder asi garantizarme un futuro ¿seguro?.
Renuncié a todo eso, sin miedo…porque si no lo hacía tendría que renunciar a mi pasión y a lo que creo.

Poco a poco fui tejiendo en mi cabeza, el tipo de periodismo que sueño hacer.
Sueño con hacer un “periodismo más humano” en el cual cada mensaje le sirva para algo a quien lo reciba.
No quiero contar sobre conflictos bélicos, ni caídas en la bolsa porque de eso nos enteramos en cualquier lado. Quiero contar cosas más simples pero mucho más útiles para el día a día de cada ser humano.
Quiero que cada párrafo, cada historia sea una suerte de herramienta que ayude a cada lector a construir su mundo.
De eso se trata ésta revista y por esa razón…su nombre tiny TooLBoX Magazine cuyo significado en español es "Revista pequeña Caja de Herramientas".
Y al igual que yo, ésta revista tiene un sueño…

Sueña con ser una pequeña caja y que cada una de sus notas, sean tu herramienta…

2 comentarios:

Lau Giubergia dijo...

Lo que más rescato de tus palabras, es que tu guía en el mundo sea la pasión. Sin pasión no se puede disfrutar, y de eso se trata la profesión, de trabajar disfrutando lo que se hace. Mucha suerte en lo que emprendas!!

Melisa Escalante dijo...

Lau...gracias por dejarme un comentario en ésta revista "bebé".

Espero tener suerte en todo lo que emprenda pero más aún espero tener habilidad para mis emprendimientos y fortaleza para las caídas.
Y es asi como lo decís..."la pasión es mi motor" y aunque eso a veces me juega en contra, no puedo evitarlo.

Y vos...cómo van tus asuntos periodísticos?? ¿¿ya encauzaste tu velero??

Suerte para vos también!!!
Saludos...Melisa